A 700 kilómetros de Madagascar. (Séptima parte)
Escatroni vuelve a ser Mariquilla la tonadillera.
Era de noche cuando, otra vez disfrazado de perro callejero pero con porte y andares de gran refinamiento, el genio de la criminología recorría el camino hasta su camerino, al que llegó repleto de pulgas, asfixiado de calor, con las piernas llenas de cardenales,por las patadas que recibió de un grupo de gamberros, y con un fuerte dolor de estómago por culpa de los donuts que le hizo comer una piadosa señora que paseaba por un pequeño parque vestida de capitán mercante.
A la mañana siguiente todo Saint Denis despertó lleno de carteles en los que se avisaba.
ÚLTIMA ACTUACIÓN
ESTA NOCHE DESPEDIDA DE MARIQUILLA Y SU BALLET DE ARTE ESPAÑOL
NO SE LO PIERDA.
La función fue un éxito sin precedentes en Isla Reunión. Los asistentes, vestidos al más puro estilo andaluz (con las excepciones de dos señores trajeados de cosacos y tres jovencitas de lagarteranas) disfrutaron de una mágica noche.
Y cuando, como canción de despedida, Mariquilla acabó de interpretar Sola, superando con creces en voz y movimientos de manos, brazos y cuello a la propia Diana Navarro, una ola de júbilo explotó como volcán, volaron vasos, botellas, sillas y mesas, hiriendo a los dos cosacos y a la señora que la noche anterior había dado de comer varios donuts a Escatroni, la policía, al ver que no podía poner ni orden ni concierto, se sumó a la fiesta. El cuadro al completo, un camarero y dos policías salieron a hombros del local, seguidos de una multitud que cada vez se hacía más grande. Hasta las 2 de la madrugada estuvieron dando vueltas y vueltas por la ciudad, acabando todos mareados y desperdigados por esquinas, calles y plazas. Fue algo indescriptible e inolvidable.
Breve esbozo de Isla Reunión realizado por el sr. Ort sobre una servilleta de papel del Bar Manolo
CONTINUARÁ
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7:23 PM
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A 700 kilómetros de Madagascar. (Sexta parte)
Un poco antes de un inciso.
Con gran contento y satisfacción nuestro amigo recorría el camino de regreso. Contento por haber logrado saber la verdad del asunto, y satisfecho por localizar el sitio exacto en donde se escondía aquel gran científico al primer intento, con la sola ayuda de una brújula y un mapa urbano de Toledo. Y por supuesto, también contribuían a aquella alegría el buen número de pólizas de seguros realizadas.
.- Inciso.
Un Lector.- Pero bueno. Esto es increíble. ¿Con un plano de Toledo?, ¿qué dice?. Lo de los disfraces y los seguros pase, pero lo del plano no. De eso nada.
Escatroni.- Cálmese hombre, cálmese. Si puede aguantar mi paso sígame y le cuento. Como le comenté a Arestesiano el tiempo apremia, no se puede perder ni un solo segundo, ni una milésima para ser exacto.
Un Lector.- Venga, le sigo y a ver si me lo aclara.
Escatroni.- Criptografía, amigo, Criptografría. Ese es el secreto.
El mapa contiene a su vez otro mapa que marca el camino exacto a seguir, utilizando para ello técnicas criptográficas. Dicho trabajo fue realizado por uno de mis más apreciados colaboradores, el cual vive en estas tierras como domador y adiestrador de lémures desde hace 15 años. Exporta lémures preparados con la más excelente educación a más de medio mundo. Sin ir más lejos, mi ama de llaves tiene dos.
Un Lector.-¡Qué casualidad!.
Escatroni.- No se confunda, la casualidad no existe.
Un Lector.- ¿Y cómo
.
Escatroni.- ¿Cómo suponía que Arestesiano podría estar aquí en Madagascar?. Por los tomates negros. Sí amigo lector, una vieja amiga, que trabaja en el servicio de limpieza de un mercado público de Singapur, me informó de que había una gran partida de dichos productos circulando por aquella zona, y que procedían de Madagascar. ¿Comprende?. Mire, ¿ve aquella cabaña?.
Un Lector.- Sí, sí la veo.
Escatroni.- Pues acérquese y pregunte por Teodoro, es mi colaborador el educador de lémures, dígale que va de mi parte, le aseguro que será una visita provechosa. Y ahora, como veo que ya no puede seguir mi ritmo, le dejo. El tiempo apremia querido lector, cuando llegue a Isla Reunión espero verle sentado en su sillón.
.- Fin del inciso
Inmediatamente después del inciso.
Nuestro héroe llegó a la playa donde había desembarcado con una espinita clavada en su corazón, el no poder haber hecho ni una sola póliza de seguros durante su caminata de regreso por falta de tiempo.
CONTINUARÁ
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7:25 PM
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