Después de nuestro regreso, el pasado domingo 22 a las 22 horas con 22 minutos y 22 segundos, tras realizar el marvilloso crucero por el Mediterráneo, con el que nos obsequió el señor Ort para estas vacaciones, (recuerden que a bordo de un bote de remos), ya estamos dispuestos y preparados para hacerles llegar a ustedes las noticias más singulares e importantes de esta galaxia.
Por cierto, todos nuestros familiares, amigos, enemigos, personajes,conocidos y desconocidos han coincidido en manifestar que hemos vuelto más altos, más
gordos, más rubios y más elegantes.
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LA VENGANZA DE UN NORUEGO LLAMADO MUÑOZ
Lo que él entendía como actitudes y comportamientos llenos de menosprecio hacia su persona, por parte de aquel vecino llamado Fimbogi Frint, fue lo que le hizo pensar que debía darle una lección.
Erik Muñoz, noruego por madre, se sentía dolido cuando al regresar, cargado de bolsas desde el supermercado, se encontraba a su vecino abriendo la puerta del portal y, tras pedirle que no la cerrase, éste se la estampaba en sus narices.O cuando lo saludaba en las escaleras, o por la calle, o en el autobús y Fimbogi, siempre con la mirada perdida, pasaba de largo sin corresponder.
Por eso, el día que descubrió en el escaparate de una librería el libro de título "La forma más sencilla de robar un cuadro en un museo noruego, en horario de visitas y con público", de don Lucrecio Arana Torroba, Ladrón Honoris Causa de la Alcalá Meco, una luz se le encendió en su interior. Devorando con avidez todo lo expuesto por don Lucrecio, se decidió a realizar su venganza.
El pasado domingo ( que casualmente era 22) se dirigió con varios compinches al Museo Munch, y,observando escrupulosamente las enseñanzas del señor Arana, robó "El grito", para despistar también se llevaron la "Madonna".
Por la noche, en un acto de sadismo descomunal, colocó el cuadro en la pared principal del salón de su vecino. Y allí, entre una litografía del "Cristo" de Dalí y otra de la "Mona Lisa" de da Vinci, se encuentra perdido "El grito", entre otras razones porque el señor Frimbogi Frint además de ser sordomudo, lo que le impide escuchar entre otras cosas gritos, tiene bastante deteriorada la vista,por culpa de unas cataratas que se la van a operar la semana que viene.